Un motivador en el banquillo

El fútbol es un pensamiento que se juega, y más con la cabeza que con los pies. (Milan Kundera, escritor)

A falta de conocer en profundidad su propuesta futbolística y si ésta será válida para alcanzar los objetivos propuestos, hay que reconocerle a Yosu Uribe su capacidad para motivar a un grupo de jugadores muy debilitado en el aspecto anímico por los malos resultados y la falta de oportunidades.

Entrenamientos
Uribe acude a cada rueda de prensa tras un entrenamiento con apenas un hilo de voz, durante sus sesiones de trabajo no cesa de corregir, animar o criticar a viva voz a sus jugadores, junto a unos movimientos enérgicos y vehementes ha logrado elevar la intensidad de los entrenamientos con la esperanza de que ese trabajo se refleje durante los partidos. La sensación que transmite Uribe al jugador en cada entreno es que o se sigue el ritmo marcado por él o se queda fuera del grupo.

Tensión motivacional hasta el límite
Uribe y sus jugadores son conscientes que el tiempo para las probaturas se agota. Hasta el momento el entrenador ha dado oportunidades a todos los jugadores, pero ha llegado la hora de escoger. El convocar a todos los jugadores disponibles es una decisión que transmite al jugador el mensaje de que todos ellos cuentan, que son válidos y que nadie está por encima de nadie. El técnico apurará al máximo el tiempo para dar a conocer los jugadores que se vestirán y también aquellos que saldrán en el once inicial, los titulares saldrán así metidos de lleno en el partido y sabedores que se encuentran ante su gran oportunidad de hacerse con un puesto si hacen las cosas bien.

La recuperación del cuerpo técnico
La recuperación de Paquito y los hermanos González junto a la del preparador físico Kike Sanz es una gran noticia. Dentro de un club con escasos referentes emocionales para el seguidor, sin canteranos en la primera plantilla y con un consejo que sigue descuidando la faceta social de la entidad son este tipo de empleados los que crean un nexo de unión entre la plantilla y el aficionado.