29 d’octubre 2006

¿Punto de Inflexión?

Tanto Turiel como Diego Mateo han hecho un trabajo impresionante, su labor es tan importante como la de otros jugadores más desequilibrantes como Kike Mateo o Tote.
(Uribe, entrenador del Hércules)



El doble pivote
Soy sincero, no me gustó saber que ante el Alavés el doble pivote lo formarían Turiel y Diego Mateo. Jugadores de características similares, recuperadores de balón, juego en corto y despliegue físico que se sienten más cómodos sin la posesión y a los que les cuesta realizar pases en largo o de calidad. Los números de ambos jugadores en el encuentro de ayer son muy parecidos. Diego Mateo estuvo más activo en la recuperación puesto que tenía una mayor libertad para sumarse al ataque y de hecho los dos últimos goles nacen de sendos lanzamientos a puerta del argentino. Turiel realizó funciones de de hombre ancla, manteniéndose por delante de los centrales y distribuyendo en corto sin complicaciones. Veremos la prestación de esta pareja en el futuro, pero no creo que sea la más idónea a largo plazo aunque ayer funcionase.











Ataque rápido
Con el planteamien
to de Uribe las opciones en ataque del equipo pasaban por dos circunstancias; la primera recuperar el balón en el campo contrario para en pocos toques plantarse ante Bonano y la segunda balón largo buscando a Moisés y que este habilite a la segunda línea de ataque formada por Xisco Nadal (Tote), Kike Mateo y Benítez (Farinós).

Hasta en quince ocasiones recuperó el equipo la posesión en campo rival, cinco en la primera parte y diez en la segunda destacando la labor de Diego Mateo que lideró la labor con seis recuperaciones. Al inicio de la segunda parte el Hércules adelantó líneas para facilitar la presión, con la defensa en el círculo central se corren riesgos pero la recompensa mereció la pena. La última vez que el equipo se empleó a fondo en este aspecto fue en la época de Mandiá en 2ªB con Merino, Nano, Miguel, Mora, Sisi y Cámara.

Con el Alavés situado en su área y la frontal y el Hércules volcado al ataque toda la segunda parte se jugó en la mitad de terreno vitoriano, en consecuencia escasearon los espacios y en ocasiones se tuvo que recurrir al balón en largo en busca de Moisés. En esta ocasión se ganaron muchos rechaces, un recurso que no debe sobreexplotarse o hacerse recurrente pero que en momentos puntuales puede dar beneficios. Moisés demostró que jugando dentro del área y sin tener que recurrir a la conducción o al desmarque es un jugador desequilibrante.

Confianza
Sólo desde la recuperación de confianza de los jugadores obrada por Uribe y su cuerpo técnico se entiende la remontada. En otro momento de la temporada un gol en los primeros minutos hubiese supuesto un golpe demasiado duro para el grupo, pero en esta ocasión la actitud fue diferente y creo que la entrada en el once de los Mateo fue decisiva, su pelea y decisión contagió a sus compañeros. La victoria debe suponer un punto de inflexión en la trayectoria de la temporada.

El rondo

Desde el minuto 90:43 hasta el 91:23, 40 segundos en los que los jugadores herculanos se pasaron el balón entre los olés del público. Hasta ocho jugadores diferentes intervineron con un total de 17 toques: Farinós (4), Tote (4), Calandria (2), Diego Mateo (2), Sergio (2), Schiavi (1), Redondo (1), Graff (1). ¿Hay mejor forma de despedir un partido?

 
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