23 de novembre 2006

Uso y abuso

Abusar de cualquier recurso futbolístico es pernicioso, por muy bueno que seas en una circunstancia del juego tienes un rival enfrente que al final dará con las claves para contrarrestarla y cuanto más utilices el recurso más facilidades tiene el contrario en detenerte. La solución es variar el repertorio de jugadas ofensivas para crear confusión en el rival.

Balón dividido en busca del salto de Moisés

Con el paso de los años Moisés ha perdido velocidad en la conducción de balón, ya no encara a los defensas como hacía antes ni realiza desmarques en ruptura, ahora lo máximo que puede conseguir es con un pequeño quiebro buscar un hueco para el disparo a puerta o aguantar la posesión en espera de ayudas. El resto de compañeros cuando le ven sólo tienen una opción de pase, balón alto en busca del salto dividido. No me malinterpreten, Moisés es un jugador válido que sigue marcando diferencias cuando es capaz de jugar dentro del área rival o en la frontal, ahí es muy peligroso pues siempre puede rematar sea al primer toque o con un control orientado, sacar faltas a favor o realizar dejadas para la llegada de la segunda línea. Y la jugada del salto dividido tiene una segunda lectura, en clave defensiva, el equipo pierde el balón en zonas alejadas de su propia área sin apenas desgaste en la conducción de balón y siempre está bien situado atrás.

El balón dividido en busca del salto, es un recurso del juego ofensivo, tan útil como puede serlo cualquier otro, pero cuyo abuso el día del Sporting (en 37 ocasiones se probó fortuna de esta manera, 1 cada 2 minutos y medio) facilitó la tarea defensiva del Sporting. Los centrales terminan por jugar partidos cómodos, de poco desgaste, en los que uno de ellos salta con el delantero mientras el otro se sitúa para detener la prolongación. La prueba del poco desgaste es que desde que Moisés es titular con Uribe (jornadas 10, 11, 12 y 13), sólo un central, Jorge (Sporting), ha sido amonestado con tarjeta amarilla y fue por dos entradas a otros jugadores que no eran Moisés en acciones en las que le encararon con balón controlado en carrera. A esta circunstancia se añade la poca empatía que el delantero tiene con el colectivo arbitral, lo que termina por desquiciarle en muchos momentos.

S
ubidas de laterales y bandas cambiadas
Otra circunstancia que se echó de menos en el Hércules en el partido del sábado fueron las subidas de los laterales. Redondo lo probó en tan sólo una ocasión, algo lógico si se tiene en cuenta que debía frenar a uno de los jugadores más directos y peligrosos a la contra como es Diego Castro. Por la otra banda Graff lo intentó en alguna ocasión más (6 en total), e incluso sacó un par de buenos centros y alguna falta lateral peligrosa. El hecho de no tener a un jugador tan ofensivo al que marcar, y que en su banda se posiciona Kike Mateo, que al jugar a pierna cambiada acostumbra a dejar vacía la banda, le permitía tener mucho espacio por delante que podía aprovechar. Estas circunstancias, ausencia de hombre peligroso a marcar y presencia de interior a pierna cambiada, pueden volver a darse ante el Las Palmas, pero en esta ocasión las previsiones hacen pensar que los papeles estarán cambiados pues Graff deberá parar a Nauzet Alemán y tendrá delante a Benítez, mientras que Redondo deberá encargarse de Fredy y quizás Juanlu tenga continuidad como referencia ofensiva por banda derecha por delante del lateral sevillano.

Referencias:
- Catenaccio (Futbolitis)

Fotos: El comercio digital

 
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