17 d’abril 2007

Seis años (y 3 meses) de diferencia

Equipo del Sporting que finalizó el encuentro ante el Castellón: Sastre (31 años); Roberto (28); Gerardo (25); Diego Castro (24); Barral (23); Míchel, Jairo, Omar (21); Jony López (20); Marcos Landeira y Canella (19). Media del Sporting: 23 años y 3 meses.

Equipo del Hércules que finalizó el encuentro ante el Numancia: Moisés (35 años); Turiel (33); Sergio, Urbano (32); Graff (31); Redondo (30); Farinós (29); Diego Mateo (28); Albacar (27); Carmelo y Falcón (23). Media del Hércules: 29 años y 6 meses.

La diferencia entre ambos no es tanto la edad como el tener una plantilla formada en su mayoría por jugadores con toda su carrera deportiva por delante, que no han firmado el contrato de sus vidas, formados muchos de ellos en Mareo y que mantienen intacta su hambre de fútbol. En Gijón se ha impuesto el sentido común ante la crisis económica. En el Hércules salvo Carmelo y Falcón -ojo, ambos rebotados de clubes de primera-, o bien están en su mejor momento o éste ya pasó hace tiempo, al igual que ya firmaron su mejor contrato y con él pasó el hambre de quien no tiene que demostrar que puede ganarse la vida en un terreno de juego. Por supuesto, y como en toda la temporada, no hay ningún canterano en el equipo herculano.

Un Sporting con dos caras
Contando tan sólo sus partidos como local serían el colista con dos puntos menos que el verdadero colista, el Vecindario. Además, en su haber ha recibido más goles en contra (20) que los que ha logrado a su favor (16). No conoce la victoria en este año 2007 en el Molinón (en 7 partidos disputados) en parte porque sus dos delanteros titulares y a la vez más reconocidos -Barral y Congo- no han visto puerta en su estadio en estos encuentros.

Si por el contrario se cuentan tan sólo los resultados como visitantes de todos los clubes lograrían el ascenso como tercer mejor equipo por detrás de Real Valladolid y Real Murcia y empatado con el Cádiz, en su haber más goles a favor (23) que en contra (17). Eso sí, sus siete triunfos como visitantes se fundamentan en sus victorias en los campos de los cuatro equipos que bajarían ahora mismo junto a Castellón, Tenerife y Salamanca.

Son las dos caras de un mismo equipo. Atenazado por la responsabilidad de jugar ante su público -una media de más de 10.000 espectadores- y por la dificultad que comporta a cualquier equipo el llevar el peso de los partidos los jóvenes jugadores dirigidos por Preciado tienen un futuro espléndido por delante siempre y cuando la maltrecha economía del Sporting permita retenerlos. Fuera de casa, con espacios a la espalda de la defensa rival y sin la presión de tener que vencer y convencer los yogurines se transforman en un rival temible donde explotan su velocidad, verticalidad y descaro. Por cierto, Diego Castro, uno los jugadores que mejor representa estas cualidades será baja el domingo por acumulación de tarjetas.

Fotos: El Comercio Digital

Referencias:
- Mareo
- Sentido común ante la crisis

 
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